Erase una vez una realidad

Sisi, muy idílico el amor de los cuentos, con princesas encerradas en torres y príncipes valientes que las rescatan, muy bonito todo, pero... ¿HOLA? Despertad, por favor, que esto es la vida real. La puta vida, con su puto final, final que nadie puede escribir ni modificar, de esos que ni "colorín", ni "colorado", de los que a veces duelen, a veces llegan antes de lo que queremos y que otras, oye, no nos salen tan mal. Que en la vida tampoco hay príncipes que mueran por ti, que te harán daño no una ni dos veces, sino muchísimas más. Porque esto es así, pisarán tu corazón, te lo romperán y verás como tiran las cenizas de tus sueños, oirás a tu esperanza gritar y ahogarse entre tus lágrimas, porque créeme, todos lloran por amor, sentirás miedo... Miedo de volver a amar. No sé, quizás yo también tengo miedo. Pero de lo que estoy segura es que después de todo, llegará alguien que te quitará el miedo y aunque probablemente volverá a repetirse la historia anterior y quizás esta vez, el dragón gane al príncipe - como es lógico - por un momento te devolverá la esperanza, la paz que sientes al tenerlo todo bajo control.