Friday, June 10, 2016

Valórate. Motívate. Lucha.

       A veces, nos encontramos del revés y no sabemos bien qué ficha hay que mover para volver a ponernos en pie. Pienso y podría exponer en menos de un minuto cientos de razones por las cuales no me voy a levantar mañana. Por las que me metería bajo las sábanas como en un búnker y no saldría jamás, me construiría un muro y pobre del que quisiera pasar... 

       Y entonces, suena tu canción y la mente se va a otra cosa. Pienso en el movimiento aleatorio del rabo de mi perra cuando me ve abrir los ojos por primera vez en la mañana. Feliz. Porque sí. Porque empieza un nuevo día y toda la noche sin veros había sido mucho tiempo. Los ojos hinchados de mi hermano recién levantado, el perfume de mi madre que le sigue por el pasillo - a ella y a su vaivén de caderas -, la sonrisa de mi padre encendida desde primera hora.

       Pienso en la sonrisa desinteresada de un niño, en la inocencia. En todas las pasiones que desarrollamos a lo largo de nuestra vida, pienso en mis sueños, en mis ambiciones... en todo el esfuerzo que hemos ido gastando a lo largo de tantos años y realmente me pregunto... ¿es realmente rendirse lo más fácil?, ¿dejar atrás los sueños?, ¿cómo dejar de soñar si cada vez que cierras los ojos algo te recuerda que merece la pena seguir luchando?


Thursday, July 30, 2015

Quiéreme, ¿capaz o incapaz?

- Hay dos o tres cosas que nunca me has pedido y lo lamento. Habría sido capaz.
- ¿Qué cosas?
- Comer hormigas, insultar a los parados que salen del Inem... amarte como un loco.

Hoy empiezo con un diálogo de una de mis películas favoritas Jeux d'enfants. Nunca entendí por qué dos personas que se quieren no pueden estar juntas y creo que creciendo con esta película empecé a pensar que el destino lo hacemos nosotros, pero a veces esperar que llegue es demasiado tarde.

Si tengo que soñar con un destino, que sea el de no haber perdido por lo que he luchado.

Y es que vivíamos 365 días al año caminando al borde de un precipicio, como un equilibrista sin cuerda y sin red y merecía la pena.

Los momentos que no puedes explicar, las miradas cómplices que te pueden dejar sin aliento, sin dudas. Los sentimientos que puedan hacer que te falte el aire, la magia sin trucos, las palabras adecuadas en el momento oportuno.

Y un abrazo que deje en ridículo todo lo anterior. 

Los besos que cada vez costaba más acabar, las sonrisas que me dabas. Que aún me das (y casi sin darte cuenta). 

Wednesday, July 29, 2015

Se paró tu reloj infantil

La vida hay que sentirla,
y el dolor es para que duela
y si duele es que estás viva
y si estás viva hay esperanza.

Y con esperanza se vive mucho mejor. No podía pasar sin compartir estas palabras que me han dicho hoy. Una bocanada de aire fresco que te permite respirar un instante antes de morir asfixiado. Que te permite cambiar el punto de vista y dejar de ahogarte en el mar de pensamientos negativos que te aborda en determinados momentos. Siempre en los peores.

Entiendo que una puerta se abra, entiendo que otra se cierre. Lo que no entiendo es por qué nos cuesta tanto actuar cuando la puerta está medio cerrada. ¿Medio cerrada? O quizás debería decir medio abierta. No sé. 

Tuesday, July 28, 2015

Hay razones que el corazón desconoce. O no.

No te compliques, no te presiones. 
Tómate tu tiempo. 
No pienses en el dolor, disfruta del momento. 

Cómo me gustaría ahora mismo poder creerme el título de mi propio blog. Sería estupendo consolarme pensando que las malas decisiones que he ido tomando este tiempo atrás esconden buenas historias que me harán entender que el dolor puede merecer la pena. Pero no.

Es más, ahora que lo pienso. "El dolor puede merecer la pena". Y qué tiene eso de bonito. Yo quisiera que la pena mereciera la alegría. Que tu arcoíris no me dejara ver las nubes. Pero no. Ellas siempre se interponen y al final, son los colores los que no puedo ver. 

Que la cabeza a veces puede engañar al corazón ha sido algo que me ha costado entender y llegados a este punto, ¿quién me está manejando ahora? Qué parte de mi me está dando un consejo tan loco. Qué hace que tenga ganas de tirarme al vacío, de cabeza y sin cuerda. ¡Qué digo al vacío! Si en realidad me estoy lanzando contra el hormigón.

Supongo que en cierto modo dejarse guiar por los sentimientos significa eso. Dejarse llevar sabiendo que muchas veces vas a salir de la experiencia roto en añicos. Y qué bonito es cuando sale bien.

Pienso en las millones de personas que pasan por nuestra vida. Y de verdad... ¿en serio solo hay una para nosotros? Y cuándo no estás con ella, ¿qué pasa? ¿estás con una persona que le corresponde a otro? 

Quizás el destino no está tan marcado como pensamos y cada vez que nos enamoramos "nuestra persona en el mundo" cambia. Igual es como dice la canción y yo siempre voy a estar en tus ojos, aunque no sea yo la que se refleje en ellos.

All that I am, all that I ever was. Is here, in your perfect eyes. There are all I can see.


Wednesday, May 13, 2015

Hero.

Es de héroes sonreír cuando el corazón llora.


Para todos los que me preguntan "¿qué tal estás?" cuando hablo de mi ruptura. Para los que piensan que tengo el corazón de hielo por no tener ganas de llorar a todas horas y para cada uno de vosotros, que habéis sonreido cuando por dentro estabais notando como cada pedazo del corazón se os iba clavando en las entrañas. Héroes.

No se trata de mentir, no es eso. Se trata de darse cuenta que la vida es un movimiento constante y no te puedes quedar atascado viendo como el mundo gira al rededor de tí. En el centro de miles de personas que corren de un lado para otro. 

Es un desafío constante, que requiere fuerza, apretar los dientes, estirar los músculos de la cara y seguir caminando hacia delante, sin mirar lo que dejas atrás. Porque, si se queda atrás mientras tú continúas con tu vida, realmente no es tan importante como tú habías pensado. 

Tu corazón se romperá miles de veces. Millones. Y no solo por amor. Ojalá pudiese borrar todas las veces que sentí que me clavaban un puñal en el centro izquierda de mi pecho. Pero no puedo. Por eso, depende de tí convertirte en tu heroína. Y yo, hoy lo soy.

Para mí, un héroe no tiene que salvar vidas ajenas. Un héroe es aquel que puede recomponer la suya tantas veces como sea necesario. Los que encuentran fuerzas para seguir sonriendo aunque la vida no les de las suficientes razones. Para mí, son héroes todos aquellos que muestran lo fuertes que son aún cuando sus ojos están llenos de lágrimas. 

El valor para enfrentarte a tí mismo y poder crecer. Es un superpoder que todos tenemos, pero que muy pocos practicamos. En serio, ¿no creéis que va siendo hora de dejar de dar el brazo a torcer ante la pena? 

Wednesday, April 29, 2015

Deja que me quiera yo, que tú no sabes.

Y llegados a este punto me ha dado por pensar;

Pienso en por qué tenemos que depender siempre de otra persona. Desde pequeños nos han enseñado que nuestros padres son como una especie de muro inquebrantable a través del cual nadie ni nada malo puede alcanzarnos. Y en su ausencia, siempre habrá alguien ahí que nos acogerá y nos llevará en una burbuja hasta que estemos listos para afrontar todo lo injusto de este mundo al que hemos decidido llamar "nuestro".

¿Y una vez crecemos? Llega el momento en el que parece que nos viéramos obligados a buscar una pareja que nos complemente y yo digo, realmente, ¿no somos capaces de complementarnos solos? ¿A caso nacemos incompletos? Lo bonito de la vida es su corta duración, el hacer todas esas cosas que queremos cumplir antes de que nuestro tiempo se acabe, con el reloj pisándonos los pies; a contrarreloj. Sin mirar atrás y sin preguntarnos si lo que queremos para nosotros está también bien para un segundo.

Que sí, que todo eso que dicen de sacrificarse por alguien está genial. Y sí, yo cambiaría mi rumbo, mis planes y hasta la cabeza por personas que lo harían por mí. Dejaría de cumplir un sueño si de él dependiese la felicidad de mi hermano, de mis padres... pero, por qué dejar de hacer cosas por alguien que no sabemos en qué lugar estará en nuestra vida de aquí a diez años. ¡Vamos, seamos realistas! Si ni siquiera sé donde voy a estar yo de aquí a cinco minutos...

A ver, quizás es que yo soy de un barrio pequeño, pero parece que cuando llegas a cierta edad sin pareja eres un bicho raro. Como si por no regalar te amos y pasar momentos ñoños fueras más desgraciado, o algo así. Es como si pasaras y hasta el viento te susurrara: oooh... pobrecito... míralo, qué solo está. Ya lo decía Robin Williams: Solía pensar que lo peor de la vida era acabar solo, y no lo es. Lo peor es acabar con alguien que te haga sentir solo. 
Sinceramente, prefiero un 14 de frebrero con mis amigas o mi familia, que con alguien que me llene la cabeza de pájaros y el corazón de mentiras.

Desde aquí hasta donde puedo recordar siempre había deseado una historia de película, o no tan de película, un romance normal. Algo así como lo que mis padres han vivido, una vida compartiendo. Pero, compartir significa compartir. Ni dar, ni recibir. Compartir.
Pero, hace poco me di cuenta que buscando aquello que no tenía estaba dejando pasar muchos momentos. Hace poco comprendí que mi vida sin amor está igual llena que con él, incluso más.



Y quiero hacer una última aclaración, que en mi opinión el amor al que nos referimos no tiene nada que ver con el amor que te puede dar un amigo o un familiar (no es el mismo, no tiene comparación y por lo que voy viendo con el paso de los años, éste último es mucho más gratificante).


Tuesday, April 14, 2015

كارلوس

Recuerdo cuando aún eran tus ojos los que me miraban y ahora creo que son tus ojos por los que yo miro. El mundo se ve más bonito si pienso en ti y me dejo llevar por tu olor. Recuerdo cuando aún eras mi suelo, un suelo lleno de nubes y me hacías volar. Y nos íbamos alto. Y ya no regresábamos.

Recuerdo cuando me despertabas y sonreíamos y ya no dejábamos de hacerlo nunca. Me dejaba llevar por tus oyuelos, por tus arruguitas en los ojos al reír. Recuerdo cómo la vida parecía un chiste cuando eras tú quien daba las malas noticias.

Y recuerdo tu adiós. Otro 10 que se pasa y no podemos reírnos de una victoria más. Recuerdo lo orgulloso que me hablabas de tu Luci, como si aquella no fuera yo. Recuerdo que seguías sonriendo. Que nos dijiste adiós sonriendo y entonces, ¿por qué nadie estaba contento?

Recuerdo que solías decirme que todo tiene un principio, siempre una primera vez para todo. Pero, ¡qué lástima! No llegaste a enseñarme que a cada principio le asignan un fin y que el nuestro llegó. Tal y como en una historia de amor, le tuve que decir apresuradamente adiós al hombre de mi vida. Recuerdo que solías decirme que después de una derrota siempre viene una victoria, pero tu victoria ya nunca llegó. Quizás había un cupo de victorias por vida y tú ya las habías agotado todas... no sé.

Recuerdo cuando nos enfadábamos y ya nadie me hace las cosquillas como tú. Dime si se puede besar de una forma tan especial... dime quién puede saber hablar con tu voz o oler con tu olor. Recuerdo cuando perdíamos y me prometías que ibas a estar ahí para siempre. Siempre juntos. Más que carne y hueso, somos más que uña y carne. La familia no se elige, pero ni por todo el oro del globo querría cambiarte. Y recuerdo cómo me enfadé contigo. Cómo no podía entender que ahora estaba sola en este raro azul. La primera mentira y fue tan cruda...