Wednesday, October 30, 2013

Me enseñaste a dividir, que la suma de uno y uno siempre es dos si se sabe compartir

Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda, sino el que no te molesta. Me enseñaste que abrazado a tu cintura todo parece una fiesta. Me enseñaste muchas cosas de la cama; que es mejor cuando se ama y que es también para dormir, me enseñaste entre otras cosas a vivir.

Me enseñaste que una duda puede más que una razón, pero fallaste mi gurú... se me olvidó enseñarme qué hacer si no estás tú. Me enseñaste de todo excepto olvidarte. Desde filosofía hasta como tocarte, a saber que el afrodisíaco más cumplidor no son los mariscos, sino el amor, pero no me enseñaste a olvidarte.

Me enseñaste de todo excepto a olvidarte, a convertir una caricia en una obra de arte. A saber que los abogados saben pocos de amor y que el amor se cohíbe en los buscados, pero no me enseñaste a olvidarte... Pero no me enseñaste a olvidarte.

Dónde se apaga el amor que quedó, no encuentro el interruptor. Si hay que aceptar que nuestra historia voló, ¿de dónde saco el valor?


Sunday, October 27, 2013

Como tu taza de té.

Buenas tardes. ¿*Buenas*? Quizás no tanto como eso. Tardes, casi noches. Me ha dado por reflexionar, supongo que es lo que se hace un domingo cuando de buenas a primeras, te das cuenta de que no tienes nada mejor que hacer...

Muchas personas escriben sobre el paso del tiempo y la incidencia que este tiene en las personas que llegan a nuestra vida y que, por raro que parezca, casi nunca vienen para quedarse. Pero, a mi me gustaría verlo de otra forma... Me gustaría saber, por qué tendemos a pensar que "siempre" es muchísimo mejor que "para un rato"...

La mayoría de la gente pensará que es una respuesta obvia, ya que con qué fin vamos a encariñarnos de algo que sabemos que en poco o mucho tiempo, en fin, que en algún momento se esfumará de nuestras vidas y en el mejor de los casos nos dejará un hueco vacío y miles de recuerdos... 
Supongo que... esa tendencia a pensar que las cosas (bueno, generalmente las personas) que nos rodean son necesidades cuando, en realidad, las necesidades son mucho más sencillas (dormir, comer, beber...) se debe a su vez de otra necesidad. 

La necesidad de tenerlo todo bajo control. ¿Por qué? Pongámonos en el caso de que la persona que nos abandona es una pareja, un buen amigo... pensamos: para qué voy a buscar otro, si yo ya tengo uno. Queremos que nuestras relaciones sean como una vajilla, como tu taza de té, que cada vez que abras el armario esté ahí. Limpita. Esperando a que la cojas, que la uses y la devuelvas a su lugar. Hasta la próxima.


Ahora bien, puestos a elegir, ¿qué escogeríamos? ¿Un amor efímero, corto e intenso? O a caso preferimos sufrir toda una vida... 

Sunday, October 6, 2013

Lo difícil se hace raro cuando te olvidas de cómo va.

Quién sabe lo que nos deparará mañana. Acaso sabemos nosotros si lo que estamos haciendo hoy, ilusos, está bien. Dime quién ha nacido aprendido, quién no comete errores. Dime quien no le ha hecho daño a alguien que quiere. Dime. Dime quién puede andar con los ojos cerrados sin tropezar. 

Ayúdame a volver a volar, a sentirte más. Ayúdame a borrar las dudas, a cambiarlas por flores. 

Hazme recordar por una vez más cómo hemos llegado aquí y olvidemos todas aquellas cosas que estuvieron mal. Hazme recordar por una sola vez más que a las nubes solo hace falta soplarles un poco para que salga el Sol. 

Yo, solo prometo no olvidarlo. No olvidarte. No olvidarnos.