Pequeña sonrisa de Amelie, me tienes calado.

Que podría decirte muchas cosas, muchísimas. Podría decirte, que aunque solo llevemos diecisiete días, en este tiempo me has demostrado mucho más que gente que conozco desde hace años. Que me encanta cuando te enfadas, o la cara de pena que pones cuando te digo que me bajas el caché o que se me acabaron los besos, pero que no me gusta ni la mitad que la que pones cuando me regalas una de tus incontables sonrisas. Que ya no podría vivir sin tus "te quieros", sin tus besos. Que es genial desesperarte, y que con un beso, solo eso, sonrías. Que ya no podría caminar, sin tí, sin tu mano. Que me encanta cuando dices "mi princesa", "mi niña" o cuando me mandas sonreir, cuando me dices que siempre vas a estar ahí, cuando dices que cada día te enamoro más. Que eres de la única persona que me gusta escuchar un "Lucía...", con todas las letras. O que aunque no te lo demuestre lo suficiente, eres la persona más importante para a mi, en todo el mundo mundial. Pero de todas las cosas que puedo decirte, prefiero decirte que te quiero.