Nadie, absolutamente nadie en esta vida vive con las cartas marcadas... Puede parecer obvio, pero a veces es difícil de entender, que a veces ganamos y otras, perdemos. Y si no perdieramos, ¿qué significaría ganar? No esperes que te devuelvan lo que das, que entiendan tu forma de pensar, de actuar, de amar....
Recuerda también, que no hay nada insustituible, que todo tiene arreglo, que la vida sigue siendo vida sin esa necesidad, y tienes que seguir, con o sin. Deja de encender tu televisor emocional siempre por el mismo canal, repítete a ti mismo que lo pasado pasado está.
Porque todo en este mundo visible es una manidestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón.
Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida.