Nunca digas siempre.

Se nos gastó tan pronto el amor... la eternidad es breve. Duele soltar promesas que son hojas que el viento mueve... nos derribó de golpe el dolor, el cielo quedó desierto, no hay más que hablar, no pidas perdón por lo que ayer fue cierto. Mi corazón da un paso en falso y vuelve a ti, sigue latiendo contra mi, no sé como afrontar el tiempo, ni la noche, ni el silencio. Sin solución, sin ti perdí la inspiración, deje mi luz en un rincón, el tiempo es tan pequeño que no caben ya mis sueños. Hoy se vuelve en nada lo que sientes, sabes bien que las palabras mienten... nunca digas siempre. 

Cuesta perder y esta soledad que me enseña por las malas, como volar si la realidad nos congeló las alas.

Ya ves, tu futuro me olvidó, una causa en tu camino, un cometa que pasó. Me quedo sin ti, muriendo en esta habitación...